El PSG ha dado un golpe de efecto en el mercado de fichajes y se ha hecho con Javier Pastore, estrella argentina del Palermo italiano, a cambio de 45 millones de euros según anunciaron ayer la prensa francesa e italiana.
El mediocampista sudamericano (Córdoba, 1989) era una de las piezas más codiciadas del actual mercado, junto a Agüero y Neymar, y desde hace unos meses, su nombre fue relacionado con el Real Madrid, el Barcelona y, últimamente, con el Inter, Milan y Chelsea.
Pero la rapidez de los parisinos para cerrar la operación ha sorprendido a todo el mundo, ya que nadie daba un duro de que el jugador se marchase a la ciudad de la luz. Incluso, el club francés este año no participará en la Champions, sino que lo hará en la Europa League.
De momento, es el traspaso más caro que se ha hecho en el mercado de verano. Además, cuando se haga oficial, este fichaje será el más caro en la historia de la Liga francesa. Esta operación demuestra que el PSG quiere formar parte de la élite del fútbol del continente.
Es que desde la llegada del jeque qatarí, Sheikh Tamim bin Hamad Al Thani, primo del dueño del Málaga, los galos han vuelto a estar en el centro de la atención. Lo primero que hicieron fue atar a Leonardo como director deportivo, ya que el glorioso pasado del ex lateral izquierdo en el club era un gran aval.
Para ese fin, los árabes le dieron una chequera en blanca al ex entrenador del Inter con el propósito de que haga un equipo ganador. Justamente, por ese motivo, el brasileño no se ha cortado y lleva gastando nada más y nada menos que 88 kilos en siete jugadores -Pastore (45), Gameiro (11), Matuidi (10), Menez (8), Mohammed Sissoko (7), Sirigu y Bisevac (3,5 cada uno)-, amén del meta Douchez, que llegó gratis.
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